LA BRUMA VERDE

 

¡MENUDO NOVELON!

No exagero si digo que para mí ha sido uno de los mejores libros que he leído. Una delicia de obra que ha sido galardonada con el premio Fernando Lara 2020. A su creador, Gonzalo Giner, lo conocí un par de años atrás viendo videos de entrevistas suyas, en las que exponía cómo compagina su labor literaria con la de veterinario, oficio que se nota que le apasiona y ama, teniendo en cuenta que cada una de sus novelas tiene como protagonista a un animal. En el presente caso nos encontramos con un grupo de chimpancés, quienes nos acompañan a lo largo de la historia.

La trama, principalmente, se encuentra situada en el Congo, a pesar de viajar a otros lugares como Nueva York o Madrid, siendo Bineka Y Furaha, quienes nos harán ver la crueldad y sufrimiento que se vive en su país por culpa de grandes multinacionales que, con el egoísta afán de enriquecerse, son capaces de desarrollar sus macro proyectos que esconden crueles intereses, matanzas de personas, animales y destrucción de la naturaleza.

Gonzalo ha sido valiente escribiendo una novela como La Bruma Verde. Igual de valiente que todas las personas que dedican su vida a paliar los efectos provocados por las masacres llevadas a cabo por las empresas y ponerle freno a la violencia que se está ejerciendo sobre la naturaleza. Aparte de sus conocimientos como veterinario, se palpa la grandiosa labor de documentación que el autor ha trabajado para escribir el presente libro, como por ejemplo, la gran colaboración que, como él mismo indica, ha tenido gracias a diferentes primatólogas dedicadas, en cuerpo y alma, a ayudar a estos interesantes animales que, tranquilamente, pueden considerarse nuestros hermanos. Familiares a los que deberíamos echar una mano y aprender de lo que tienen para enseñarnos.

A lo largo de sus 600 páginas (tranquilos, suena fuerte pero es una novela ágil) hace una bonita y necesaria defensa al medio ambiente y a la cooperación. Nos refleja la importancia de cuidar a la madre tierra, a la naturaleza, que al fin y al cabo es una forma de cuidarnos a nosotros mismos y a los demás.

Seguiría lanzando mensajes positivos sobre la novela que, para mí, ha sido ¡chapó! Si podéis, os recomiendo comprarla ya que es uno de esos libros que vuelves a releer con el paso del tiempo.

¡Que la disfrutéis!