PERSPECTIVA DE NORIA
Con un suave movimiento, la cabina de la noria en la que estamos montados, va elevándonos poco a poco.
Aunque todavía la altura es pequeña, la perspectiva con la que estamos acostumbrados a ver el paisaje comienza a cambiar.
Todavía se aprecian los árboles del paseo, los interiores de algunas casas que quedan a la altura y la gente mirando hacia arriba intercambiando saludos.
El movimiento continúa siendo suave, dirigiéndose al punto más alto de la atracción.
El ligero viento se nota algo más fresco y la altura impone un poco, al mismo tiempo que ofrece una perspectiva del paisaje nunca antes vista.
Se observan las azoteas de los edificios, los dibujos y las dedicatorias gigantescas escritas sobre la arena de la playa, la gente paseando por el paseo y gran cantidad de lucecitas que iluminan la ciudad.
Sin casi darnos cuenta, con un suave movimiento, la cabina comienza a descender hasta llevarnos al lugar de donde había comenzado el viaje, solo que ahora, con una nueva perspectiva.
U.Alberdi, Alonso
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