DESCUBRIENDO SILOS
En la entrada de hoy querría contaros mi pequeño viaje de
dos días y medio realizado del viernes 30 de marzo al domingo1 de abril.
La noche anterior había nevado y Silos amaneció precioso, cubierto por una ligera capa de nieve. Dediqué parte de la mañana a visitar el claustro del monasterio y la botica que, por 3.50€ incluye una guía que explica detalladamente la historia y curiosidades del lugar.
Tras meter en el coche una maleta de mano con lo básico para
el fin de semana, sobre las 10:00h arranqué hacia el precioso pueblo de
Covarrubias, situado en la provincia de Burgos y perteneciente a la comarca de
Arlanza. Llegué sobre las 13:00h más o menos y, una vez aparcado el coche en un
lugar habilitado para ello a la entrada del pueblo, con cámara en mano, comenzó
el fin de semana fotográfico.
Tanto las estrechas calles como las antiguas casas que
todavía se conservan en perfecto estado, invitan a sacar bonitas fotografías
mientras das un agradable paseo. Quizá lo más llamativo sea el puente de piedra
situado a la salida del pueblo, la Torre de Fernán González y la Colegiata, que
os invito a que entreis a visitarla.
La intención era dirigirme a Santo Domingo de Silos
directamente una vez visitado Covarrubias pero, a mitad de camino, me encontré
con una señal que indicaba cómo a pocos metros se encontraba una ermita
Mozarabe. Sin pensarlo mucho y viendo que tenía tiempo de sobra para llegar a
Silos, decidí acercarme al lugar. Era la Ermita Santa Cecilia, una pequeña
construcción de piedra sobre un montículo al que se accedía por un original
puente de piedra. El paisaje era espectacular. Un cielo azul luminoso que
permitía sacar buenas imágenes con la protagonista del lugar, la ermita,
dándole el broche de originalidad.
Llegué por la tarde a Santo Domingo De Silos y, tras comer y
dejar el equipaje en el hotel (al final del artículo os dejaré la reseña) me
dispuse a recorrer el pueblo, como no, contemplando el famoso monasterio,
conocido principalmente por su claustro y los cantos gregorianos de su
comunidad de monjes Benedictinos.
Antes de que oscureciese y aprovechando de que el tiempo era bueno, quise llegar a Sad Hill, el cementerio que aparece en la película de baqueros El bueno El feo y El malo. La verdad que el camino era una pista de monte algo empedrada pero, en unos 15 minutos desde Silos, llegabas al original escenario. También es posible hacerlo andado, las vistas que te ofrece el paisaje son muy bonitas.
En las fotografías se puede apreciar cómo, atravesando la
puerta de la muralla del pueblo, comienza un pequeño via crucis que llega hasta
una ermita y a la estatua de la Virgen, desde donde las vistas son geniales,
pudiendo contemplar las montañas que forman el valle y el pueblo de Silos en su
plenitud.
SÁBADO
La noche anterior había nevado y Silos amaneció precioso, cubierto por una ligera capa de nieve. Dediqué parte de la mañana a visitar el claustro del monasterio y la botica que, por 3.50€ incluye una guía que explica detalladamente la historia y curiosidades del lugar.
Sobre las 11:30h aproximadamente finalizó la visita y, visto
que tenía todo el día por delante, aproveché para acercarme a Burgos (a unos
50km).
Yo iba con la idea de cómo lo más probable tendría que dejar
el coche en algún parking de la ciudad pero, afortunadamente, vi que había
lugares acondicionados (sin OTA) al margen del río y más o menos a 1km del
centro.
Dando un pequeño paseo llegué a la plaza principal, abarrotada
de gente y, sin perder mucho tiempo, accedí a la gran Catedral (7€ la entrada e
incluye audioguía).
Impresionante e inmensa, son las dos palabras con las que
definiría la Catedral pero, he de reconocer que mi especial ilusión era poder
visitar al Papamoscas y su compañero el Martinillo, encargados de dar las
campanadas. Os recomiendo dedicar bastante tiempo a visitar la Catedral ya que
es sumamente grande y tiene multitud de capillas, altares, vidrieras… que ver,
junto con las detalladas explicaciones de la audioguía.
Por la tarde, una vez habiendo recorrido algunas de las
calles del centro de la ciudad y ver sus particulares esculturas, volví
tranquilamente a Silos ya que quería llegar antes de las 19:00h para poder ver
las Vísperas, la oportunidad de escuchar en directo el canto gregoriano. Todos
los días es posible asistir en la iglesia de Silos a escuchar los cantos
gregorianos pero os recomiendo que visitéis la web: http://www.abadiadesilos.es/ donde se
especifican los horarios y vayáis con tiempo ya que suelen ser muchos los
visitantes que acuden.
Antes de llegar a Silos y desviándome un poco, me acerqué al Monasterio de Arlanza, lugar donde vivió un importante comunidad de monjes Benedictinos que, actualmente, se encuentra en ruinas pero es totalmente recomendable acercarse a visitarlo. A las 16:00h hay una guía con la que recorres el lugar escuchando la historia del monasterio y accedes a la torre, desde donde poder contemplar el paisaje.
DOMINGO
Era el último día, el día que ya tenía que volver a casa,
pero antes de irme quería dar un paseo por La Yecla, el estrecho camino entre
rocas, sobre el río y bajo el vuelo de los buitres.
Para rematar el fin de semana, la última de las paradas que
realicé fue en el pequeño pueblo de Añana, para visitar y fotografiar el
original y único Valle Salado.
HOTEL
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