48 HORAS EN MADRID
Hoy me gustaría estrenar un nuevo tipo de entrada diferente
a las que estoy acostumbrado a publicar y espero que os guste, os sea útil u
disfrutéis con la misma.
Bajo el título 48 Horas en Madrid, voy a redactar, lo más
detalladamente posible, todos y cada uno de los lugares que visité en la
capital española de sábado a domingo, lo que vendrían siendo las 48 horas.
Empezaré diciendo cómo, con la intención de aprovechar la
estancia lo máximo posible, cogí el bus nocturno (Donostia- Madrid Avenida de
América) que arranca a las 00:30h y para las 07:30h ya te encuentras a escasa
distancia del pleno centro de Madrid con todo el día por delante para poder
exprimirlo a tope.
Al final de la publicación os dejaré adjunto el enlace del Hotel
donde me alojé, pero debo resaltar cómo Hotel JC Santa Ana Rooms se encuentra a
unos 30 minutos andando de la estación de buses (un bonito paseo rodeando el
parque del Retiro) y a tan solo 2 minutos de la Puerta del Sol, esto es, más
céntrico imposible.
Tras dejar la maleta, reponer fuerzas con el contundente
desayuno que te ofrecen en la cafetería Vertical (cafetería del hotel) y
desenfundar la cámara de fotos, comenzó el paseo por Madrid. Desde la Puerta
del Sol, donde todavía a esas horas había pocos turistas y se podía fotografiar
tranquilamente al Oso y el Madroño, me dirigí por la Gran Vía hacia la Plaza de
España. Arropada por más gente que en Sol, los turistas más madrugadores se
sacaban fotos posando con las figuras de Don Quijote y Sancho Panza , situados
bajo la mirada de su creador: Miguel de Cervantes.
Una vez fotografiada la plaza me dirigí hacia el Palacio
Real y la catedral de la Almudena, que se encuentran a tan solo unos 700 metros
(10 minutos a pié) de la Plaza de España. Esta vez no hice la visita por el
interior del Palacio Real, pero sí que pude ver el cambio de la guardia montada
a caballo que, a mí entender, lo hacen cada 30 minutos.
Frente al Palacio Real nos encontramos con la catedral de la
Almudena, conocida entre otros acontecimientos por ser el lugar donde se
casaron los actuales reyes Felipe y Leticia. Os recomiendo que accedáis a la
cúpula de la catedral, la entrada cuesta 6€ y recorriendo el museo diocesano,
se finaliza la visita saliendo al exterior de la cúpula del edificio, donde
poder contemplar Madrid desde las alturas. Una vista panorámica del Palacio
Real y las grandes figuras de los apóstoles que rodean la estructura. Una vez
fotografiadas las vistas y visitar el interior de la catedral, antes de empezar
a buscar un sitio donde ir a comer (recomiendo que se busque no muy tarde ya
que los sitios se llenan rápido por la cantidad de turistas) se puede dar un
agradable paseo por los jardines que rodean al Palacio, lleno de herboles,
estatuas y fuentes.
Tras comer en un establecimiento de la Gran Vía que tenía
algún sitio libre, me dispuse a dar un pequeño paseo y acercarme a visitar el
lugar tan fotografiado y fotogénico que es el templo de Debond (situado a
escasos 5 minutos de la Plaza de España). Había leído en algunos blogs lo
espectaculares que salían las fotografías sacadas al anochecer en el templo
Debond, pero todavía era demasiado pronto para que empezase a disminuir la
cantidad de luz y también tenía oído que era sumamente recomendable contemplar
un atardecer desde la azotea del Círculo de Bellas Artes, por lo que me dirigí
a él.
Situado a escasa distancia de la bajada al metro Banco de
España, se levanta el Círculo de Bellas Artes y, adquiriendo la entrada de 4€,
es posible acceder a la azotea, desde donde poder ver de cerca la estatua del
guerrero con el búho que presiden el edificio y disfrutar con unas maravillosas
vistas de las edificaciones y cielo madrileño (recomiendo acceder a la azotea
al atardecer para poder aprovechar los diferentes colores que tiñen el cielo).
DIA 2
A pesar de que los partes meteorológicos anunciaban lluvias,
amaneció una bonita mañana que quise aprovechar para recorren tranquilamente el
parque del Retiro. El temporal que días atrás azotó la zona, llevó a que
algunos árboles del parque se encontrasen caídos, pero fue posible poder
visitar el original Palacio de Cristal que se esconde delicadamente entre la
arboleda del parque.
Contemplando el lugar, respirando la tranquilidad y sacando
muchas fotografías, llegué a una de las salidas del paque que te comunica de
forma directa hacia el Museo que tenía intención de visitar esa misma tarde: El
Prado.
Pasando por el lujoso Hotel Ritz, la fuente de Neptuno y por
delante de los leones del Parlamento, me encontré con La Mucca un gran
restaurante donde poder comer: pizza, hamburguesas, ensaladas, pasta… de muy
buena calidad a un buen precio (sobre 15€).
Por la tarde de mi último día en Madrid y, con la intención
de darle un merecido descanso a la cámara que tanto estaba trabajando, entré al
Museo del Prado (entrada 15€) donde quería dedicar algunas horas para
contemplar con calma la grandísima colección de cuadros expuestos, entre ellos:
Las Meninas de Velázquez, Las Tres Gracias de Rubens, El Jardín de las Delicias
del Bosco, El Autorretrato de Alberto Durero o la propia Mona Lisa de artista
anónimo realizada en el taller de Leonardo Da Vinci.
El Museo del Prado puso final a los lugares que quería
visitar en la ciudad, pero todavía me faltaba la Plaza Mayor, que pude
contemplar el lunes por la mañana, horas antes de coger el bus en la Avenida de
América y regresar, con muy buen sabor de boca, a Donostia.
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