UN GUIÑO A LA INCERTIDUMBRE


Incertidumbre
Cada vez son mas exigentes los objetivos que la sociedad y el entorno nos pone para poder ser considerados individuos "comunes" o personas suficientes. Lo que antes era desempeñar un trabajo, ahora ha pasado a tener que ser el número uno de la empresa con una pesadísima carga de responsabilidad en la espalda. Lo que era hacer deporte para mantenerse saludable tanto física como mentalmente, se ha convertido en tener que maltratar tanto el cuerpo como la mente para alcanzar metas totalmente desproporcionadas, muy alejadas de lo que significa hacer ejercicio. Lo que era establecerse prioridades o deseos en la vida, ha pasado a tener que escribirnos en un diario, lo mas detalladamente posible, los objetivos inamovibles que se tienen que dar a lo largo de nuestra existencia.





ESTABLECERSE METAS Y OBJETIVOS INAMOVIBLES ES SINÓNIMO DE FUSTRACIÓN


En más de una ocasión se ha mencionado cómo el hecho de querer controlar todos los acontecimientos que suponemos, erróneamente, que se van a dar en nuestra vida es una locura. Dedicamos gran parte de energía tanto física como mental pretendiendo prevenir situaciones que pensamos que se pueden dar en nuestro futuro, con el objetivo de estar preparados para poder actuar según lo planificado ante dicha vivencia. Es importante darse cuenta de cómo, si continuamos queriendo anticiparnos al futuro, no estaremos aprovechando el presente ni utilizaremos las estrategias que habíamos planificado ya que la situación no se ha dado como nosotros la visualizábamos en nuestra mente tan protectora.

Hoy en día se ha puesto de moda tener que definir, lo más detalladamente posible cómo debe de ser nuestro futuro, escribiendo en un cuaderno los objetivos que debemos alcanzar y visualizándolos a lo largo del día para atraer, de manera casi obsesiva, el resultado exacto que esperamos. Lo que inevitablemente nos aboca a la frustración, desesperación y a sentirnos insuficientes al ver que no llegamos a cumplir los objetivos que el entorno nos marca. 

LA VIDA ES UN PROCEO DE IR DESUBRIENDO EL CAMINO Y NO DE RECORRER EL SENDERO QUE HABÍAMOS DISEÑADO EN NUESTRA MENTE

Si queremos comenzar a aprender a vivir y aprovechar el ahora, presente, es imprescindible que aceptemos la idea de que el pasado ya es pasado, del que podemos rescatar experiencias que nos ayuden a afrontar actualmente las situaciones de mejor manera y el futuro es incierto, imposible de manejarlo a nuestro antojo y mucho menos de pretender controlarlo. Acepta la vida como una incertidumbre llena de momentos duros, agradables y placenteros en la que lo más importante es saber que tú eres el principal protagonista que deberá ir luchando sus propias batallas y celebrando sus logros sin esperar a que otros lo hagan por ti ni tener que cumplir las expectativas de los demás.

NO HAY SOLO UNA MANERA DE VIVIR

Lánzate a la aventura de vivir en la que los conflictos no son un impedimento sino en vivencias que nos desarrollan como peronas conduciendonos en todo momento hacia nuestro propio descubrimiento personal. A demás: ¿no piensas que sería aburrido descubrir con exactitud los acontecimientos que se van a ir dando a lo largo de nuestra vida? 

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