EL VALOR DEL VOLUNTARIADO

Casi la gran mayoría de las personas que conformamos la sociedad no somos conscientes del valor, tanto personal como social, que tiene el voluntariado. Una práctica que, en diversas ocasiones, queda meramente reducida e infravalorada ya que, como muchas personas dicen: Eso no te da dinero. Lo que, desafortunadamente, muy poca gente se da cuenta es de la gran suma de beneficios que aporta el echo de ser voluntario ya que, indudablemente, se trata de un entretenido, divertido, gratificante y enriquecedor camino de aprendizaje vital, ayuda mutua y desarrollo personal.

NO TE DEJES GUIAR ÚNICAMENTE POR AQUELLAS ACTIVIDADES QUE TE VAN A PROPORCIONAR BENEFICIOS ECONÓMICOS

Como se acaba de hacer mención, en la sociedad de hoy en día, la gran mayoría de los individuos única y meramente nos fijamos y valoramos aquellas actividades, trabajos y empleos que nos vayan a proporcionar un beneficio económico, esto es, un sueldo a final de mes. Desafortunadamente, en la gran mayoría de los casos, no nos planteamos preguntas tales como:

¿A demás de un sueldo cada mes, este trabajo me está aportando personalmente algún beneficio?

¿Estoy haciendo lo que verdaderamente me gusta y disfrutando de ello?

¿El trabajo que llevo a cabo, está siendo útil para el beneficio de otras personas?

Vivimos todavía con la mentalidad y la falsa esperanza de que el dinero, los bienes materiales y la abundancia de riqueza nos llevará a la felicidad, al bienestar personal y a la adquisición de un importante estátus social. Nada más alejado de la realidad. La simple fijación en querer acaparar más y más dinero, riquezas y bienes materiales nos lleva, de forma directa, hacia el inconformismo, egoísmo y, por supuesto, al impedimento de poder visualizar a todas aquellas personas de nuestro alrededor que, por diferentes circunstancias y causas, se encuentran viviendo en la pobreza, sufriendo o luchando por hacer frente a situaciones adversas.

LA RIQUEZA DEL VOLUNTARIADO ES MUCHO MAYOR QUE LA RIQUEZA ECONÓMICA Y MATERIAL JUNTAS

Cuando nos ofrecemos a llevar a cabo una labor de manera voluntaria, no únicamente estamos haciendo un trabajo no remunerado de forma económica en el que el beneficiario es la persona a la que se lo estamos haciendo. El voluntariado se trata de una manera de compartir, junto con otras personas iguales que nosotras, experiencias, trabajo, labores, actividades, anécdotas, momentos inolvidables... una serie de riquezas que verdaderamente nos harán sentirnos ricos y plenos.

Te recomiendo que reserves un tiempo al día, a la semana, al mes... para invertirlo en labores de voluntariado, te darás cuenta de la falta que haces en esta sociedad, de cómo las otras personas también te pueden ayudar a ti y de los agradables momentos y experiencias que vas a poder vivir y recordar para siempre.

YO TAMBIÉN SOY VOLUNTARIO