Toc y Mindfulness

En infinidad de ocasiones y cada día más y más, escuchamos en diversos medios de comunicación la importancia que tiene el que cada día dediquemos un espacio temporal a la meditación, al igual que al ocio o al ejercicio físico. Pero yo ¿cómo puedo empezar a meditar? Es algo que no nos lo han enseñado en ningún sitio y que cuando buscamos información acerca de dicha práctica, se nos llena el ordenador de páginas y documentos repletos de difíciles ejercicios acompañados de posturas casi imposibles en los que la persona debe de repetir una y otra vez extraños mantras.

Hoy vamos a dedicar nuestro espacio virtual para hablar del MINDFULNESS, una práctica sencilla y eficaz de meditación, sumamente alejada de la idea que seguramente en estos momentos posees acerca de la meditación.

Para ir deshaciéndonos del miedo a la práctica de la meditación Mindfulness, comenzaremos haciendo una lista de aquello que NO es:

NO es pretender dejar la mente en blanco, ya que esto es imposible.

NO es tratar de evadirse de la realidad sin hacer frente a los problemas.

NO es pretender evitar el dolor inevitable que nos pueda aparecer en la vida.

NO trata de suprimir o intentar terminar con las emociones o estados anímicos de la persona.

Si nos pedirían una breve y concisa definición de la meditación Mindfulness, podríamos decir que se trata de hacer consciente aquello que estamos desarrollando en el momento presente, esto es, en el AHORA, sin dejar que nos influya de manera negativa nuestro pasado ni temamos el futuro incierto.

Son múltiples los estudios que demuestran cómo la meditación Mindfulness ayuda de manera directa y positiva a todas aquellas personas con trastornos obsesivos compulsivos ya que, como más adelante veremos, centrar nuestra mente en el presente y hacer conscientes nuestros pensamientos evita estar rumiando todas aquellas preocupaciones que podamos tener acerca del futuro.

Una vez que vayamos aprendiendo a centrar nuestra mente en el presente seremos capaces de poder identificar todos aquellos pensamientos que surgen de repente y que tienen toda la pinta de convertirse en obsesión. Los identificaremos como producto del TOC, sabremos que, por tremendos que parezcan, son indefensos e irreales y alimentándolos con la menor atención posible, terminarán desapareciendo y repercutiéndonos lo menos posible.

El TOC nos intenta hacer prisioneros del ¿Y SI...? llenándonos de ansiedad ante la incertidumbre, lo que hace que vivimos el futuro como una amenaza a la que hay que tener miedo. De lo contrario, si aprendemos a focalizarnos en el momento presente y a visualizar el futuro como una nueva realidad que nos va a tocar vivir, la ansiedad y el miedo a la incertidumbre disminuirán. 

Son muchas las ocasiones en las que ante ciertas situaciones y circunstancias nos invaden emociones no precisamente agradables: la ansiedad, depresión, estres, miedo, irritabilidad, ira, frustración, soledad... Cada vez que una de ellas llega a nuestro ser, nos llenamos de pensamientos erróneos y tremendistas que lo único que hacen es prolongar en el tiempo la emoción experimentada, sumándole intensidad a la misma. El Mindfulness sin embargo nos enseñará a ver cómo las emociones, los estados anímicos son pasajeros, a pesar de que no lo veamos en el momento. Tanto la ansiedad, el sentimiento de soledad, los bajones emocionales, el estres... es pasajero y cuanto menos importancia aprendamos a prestarles a dichos estados y menos retroalimentemos conscientemente la emoción negativa, más rápido irá transformándose en un cúmulo de sensaciones positivas.

Nosotros, como expertos del TOC que somos, conocemos sumamente bien cómo es el círculo vicioso en el que nos pretende introducir. Primero aparece un pensamiento desagradable que lo acompañamos con el sentimiento de la ansiedad y, erróneamente, compulsionamos o lo rumiamos con la intención de hacerlo desaparecer lo antes posible. Sin embargo, el Mindfulness nos enseñará cómo ponerle fin a dicho círculo vicioso, empezando por etiquetar el pensamiento como falso, aceptando el sentimiento de ansiedad como algo pasajero y no peligroso y focalizando nuestra atención en otros estímulos. 

EJERCICIO PARA ADENTRARSE EN EL MINDFULNESS

Son múltiples y variados los ejercicios que nos podemos encontrar en Internet o libros acerca de la práctica de la meditación Mindfulness. Algunos se encuentran vinculados con prestarle unos minutos al día a la respiración, fijar la atención en cada una de las partes del cuerpo... Pero el ejercicio que hoy os voy a pasar a explicar, en mi opinión, es uno de los más eficaces y sencillos.

Algo tan simple y fácil como intentar centrar nuestra atención en lo que estemos haciendo en cada uno de los momentos. Solemos tener la costumbre de empezar a pensar en lo que mañana tenemos que hacer en el trabajo mientras estamos dando un paseo, cuando salimos a correr nuestra mente empieza a reflexionar sobre qué hacer el fin de semana y cuando empezamos a leer un libro nos paramos a pensar cómo cubrir la tarde del jueves.

Es importantísimo que seamos CONSCIENTES de cómo se evade nuestra mente cuando empezamos a hacer una tarea. Cuando lo detectemos no debemos de castigarnos por ello, sino que de forma consciente volver a centrarnos y fijar nuestra atención en la tarea que estábamos haciendo.

Si vamos a dar un paseo, fijémonos en el entorno, en las personas que pasan, en la temperatura, en lo que observamos...

Si estamos corriendo fíjate en las demás personas que corren, en el recorrido que estás haciendo, en el paisaje, en la velocidad en la que vas...

Si estás trabajando presta atención al caso que tienes delante, a las posibles soluciones, a los recursos con los que dispones... 

Con la práctica, constancia y paciencia, verá cómo te terminaras acostumbrando a focalizarte en el AHORA, disfrutar del presente y ocuparte de las cosas que verdaderamente están en tus manos.

Os dejo con un interesante y divertido vídeo en el que se dan a conocer las principales funciones de Mindfulness.