El miedo que se esconde en el apego

Uno de los temas sobre los que más hincapié estamos haciendo últimamente es el relacionado con el apego. Como en varios artículos ya se ha mencionado, el apego consiste en la incapacidad de renunciar a algo que lo consideramos totalmente necesario para sostener nuestro bienestar interior y felicidad. Ese algo puede ser: una persona, un objeto, un puesto de trabajo, unos ingresos económicos, un condición física, una experiencia, un recuerdo… la incapacidad de renunciar a todos estos deseos que, en vez de exigencias deberían ser preferencias, lleva a crearnos estados ansiosos, depresivos, irritabilidad y frustración, pensando en que la vida no tendría sentido sin ese algo, sin ese trabajo, sin esa persona, sin ese físico.

EL DESAPEGO NO ES QUE TU NO DEBAS POSEER NADA, ES QUE NADA DEBA POSEERTE A TI. 

Hoy en día está demostrado cómo en todos y cada uno de los apegos se esconde un profundo miedo. Si nos paramos a reflexionar por un momento veremos cómo, por ejemplo, cuando nos apegamos a una persona y nos decimos a nosotros mismos:

-          - Yo necesito a esa persona.

-          - Sin ella no podría vivir.

-          - Si me deja, nunca más volveré a ser feliz.

Detrás de todo este dialogo destructivo e irreal, se esconde un profundo miedo irracional a la soledad. Si nos damos cuenta, todo a lo que nos apegamos y renunciamos a la posibilidad de poder perderlo, es por miedos infundados e irracionales, sobre todo a la soledad y a no ser suficiente.

Algunos pasos que te ayudarán a desapegarte...

Se consciente de cuando te estas apegando a algo. Darse cuenta es lo más importante: Me estoy dando cuenta de que me estoy apegando a una persona, a un salario, a una experiencia, a un estado físico...

Detecta cuál es el miedo que está alimentando el apego. Una buena forma de hacerlo puede ser escribiendo en un papel todos aquellos diálogos internos que tienes cuando te responder a la pregunta de: ¿y que pasaría si dejaría de tener..?

Recuerda que la vida no es un único escenario y situación que vayamos a vivir hasta la muerte. La vida se compone de una serie de escenas que nos permiten conocer más gente, conocernos a nosotros mismos, tener nuevas experiencias, aprender cada día, vivir diferentes situaciones.

SUELTA POCO A POCO TODOS Y CADA UNO DE LOS APEGOS QUE, LO ÚNICO QUE HACEN, ES CARGAR LA PESADA MOCHILA QUE LLEVAS A TUS ESPALDAS. ALIGERA TU VIDA. 

Ten siempre presente de cómo las cosas que nos gustarían obtener en esta vida, si las perseguimos de forma obsesiva e irracional, tenderán a alejarse de nuestro alcance. Sin embargo, si en vez de exigencias las consideramos preferencias y dejamos que las cosas de la vida se vayan dando  en los momentos que se deban de dar, sin presionar y sin volvernos neuróticos y dependientes por el resultado, será más probable que las condiciones deseadas se den en nuestra realidad. 

NO HAY MIEDO, NO HAY APEGO.