Adiós, depresión


La semana pasada dedicamos uno de nuestros post a la ANSIEDAD, hoy se lo dedicaremos a su compañera más fiel, la DEPRESIÓN, pero no con el objetivo de difundir su fama y el sufrimiento que la misma provoca, sino para SUPERARLA.



Todos, en mayor o menor medida, más o menos científicamente, sabemos lo que es la depresión o, por lo menos, conocemos sus efectos más conocidos y comunes: apatía, tristeza, ganas de llorar, melancolía, ansiedad, obsesiones, falta de energía, escasa o nula motivación, miedo… y sabemos que la misma puede aparecer en cualquier momento, al igual que la ansiedad, pasa a tu casa sin pedirte cita. Hay situaciones como: rupturas amorosas, temporadas de estrés, cambios climáticos, pérdida de un ser querido… que pueden facilitar que la misma se presente pero, vuelvo a repetir, que en la mayoría de los casos NO sabemos por qué se nos presenta.


Sin darle más importancia a los efectos que la misma nos provoca cuando se instaura en nosotros, pasaré a explicarte pautas que te ayudaran a poder ir despidiendo a la misma y reforzarte para que, ante otro amago de regreso de la depresión, sepas ¿QUE HACER? para que no se acomode en ti.


Cuida tu ALIMENTACION, procurando que sea lo más saludable posible. Lo que no significa que de vez en cuando te des tus caprichos.


Aventúrate en NUEVAS EXPERIENCIAS.


Experimenta NUEVAS SENSACIONES y SALTE DE LA RUTINA DIARIA.


Intenta hacer EJERCICIO regularmente ya que te ayudará a mantener unos correctos niveles de serotonína, lo que te hará sentirte mucho mejor.


ATREVETE a hacer cosas que antes no te atrevías.


Llama a un amigo/ manda un mensaje a un conocido/ no tengas miedo a COMENZAR NUEVAS RELACIONES.


No olvides que toda nueva experiencia te ayudará a formar nuevas conexiones neuronales que, POCO A POCO irán reemplazando todas aquellas estructuras de pensamientos negativos que tenías formadas. 


Practica la MEDITACION, YOGA o cualquier tipo de RELAJACION.


Sal a dar UN PASEO.


RODEATE de actividades donde haya GENTE.


Recupera tus HOBBIES, AFICIONES, TALENTOS… que por la depresión dejaste apartados. 


ESCRIBE.


LEE.


No tengas miedo en PEDIR AYUDA.


COMPARTE lo que te pasa con la persona que consideres de confianza.

Ten siempre presente que NO ESTAS SOLO.


NO TE AVERGUENCES y recuerda que tú NO ERES tus emociones, tú eres MUCHO MÁS QUE TODO ESO


Al igual que te dije en el artículo de la ANSIEDAD, piensa que tanto la ANSIEDAD como la DEPRESIÓN se SUPERAN pero POCO A POCO. Toma día a día buenas decisiones sobre tí y deja que la eliminación de la depresión SIGA SU CURSO NATURAL. De esta manera, cuando menos te lo esperes, ya no la encontrarás en ti. 

 

Comentarios